sábado, 26 de noviembre de 2011

RETROSPECTIVA PINTURA DE JUAN CALDERÓN MATADOR


 
(Variaciones sobre el cuadro “Soñar con un equilibrista” de Juan Calderón)


EL EQUILIBRISTA

Siempre en la cuerda floja: el sol arriba,
la soledad abajo...y en el medio
esta cuerda que va del tiempo al tedio
en un vibrar de muerte sucesiva.

Siempre en la cuerda floja. No hay quien viva:
el alma sometida a tanto asedio
y este avanzar despacio y sin remedio
en busca de una paz definitiva.

No hay quien viva. La pena es el camino
para encontrar a Dios en esa frente
donde el mar y la tierra se hacen sueño.

Avanzas verso a verso, trino a trino.
Y un dios mujer, con ojo indiferente
te mirará caer, solo y pequeño.

José Iglesias Benítez


 (“Nacimiento de río”, acuarela de Juan Calderón)


NACIMIENTO DE RÍO

Oh, mar, índigo mar.
Sedente. Desbordado.
¿Me buscas, o te encuentro?
Cascada, de la mano
vámonos a la fuente.
Te recojo. Me anegas.
Voy, vienes, nos fundimos.
Vida.
Se refleja la historia,
tu salitre, mi azúcar,
tu color, mi color.
¿Cuándo tú, cuándo yo?
¿de qué, de dónde?
Mar, índigo mar
necesitas mis brazos para expandirte
Necesito tu vientre para nacerme
para morir después.

¡Levanta! ¡Rompe olas!
¿Oyes la voz del árbol?
Nos llama...nos llama...
Vida. Más vida.
Somos principio y fin.

Isabel Díez



(Al óleo IBIMATER de Juan Calderón)


SALIDA HACIA EL COLOR DEFINITIVO

Pájaro, flor
o luna que se rompe
para besar la tierra.
Pero os digo que aquí la vida nace,
se extiende ansiosa de llegar
hasta el torso del hombre.
Es como si quisiera acariciarle,
subirle hacia otra altura
donde el calor le espera.
Pájaro, flor,
hombre.
Un tronco firme,
y a sus orillas blanco que se mezcla.
Comunión sobre el cielo.
Salida hacia el color definitivo.

Pepa Nieto

(Al óleo “De qué color serán las cosas al otro lado” de Juan Calderón)


¿DE QUÉ COLOR SERÁN LAS COSAS
AL OTRO LADO?

Como un preciso enjambre de abejas me acorrala
el tiempo en su secreto; palpo la lucidez
del surco con su ya
gran zumo segregado, donde los
alzacuellos del viento orean
su luto.

Una calle de fresco adobe va
perdiéndose en la línea de los párpados
-vientre de multitudes-, empinado dintel
que succiona lo breve.
Se estira en brazo, en vertical de beso.
Su paralelo se dispone a hablar:
El color se diluye
transformando su fuerza
la voluntad del hombre.

Laura Olalla

(Al óleo “¿Qué habrá al final del túnel? De Juan Calderón)


TÚNEL

La vi incorporarse
de su adoquín de nieve,
su rostro reflejó
la dulzura del ángel desvalido.
Andando sobre espuma
buscaba la caricia.
Tres luces confluyeron
en una sola rosa:
se inauguró el azahar.

La vi perderse luego
por la vasta llanura del rocío.

Laura Olalla(A Juan Calderón por su cuadro “Qué habrá al final del túnel”)
TRAYECTO ÚNICO

Dos mujeres sin rostro avanzan en la niebla
como cuna de muerte y de dolor
dos mujeres sin pétalos carnales
traspasan el umbral de una lágrima antigua
los tambores del cielo
y el hedor del sepulcro en las manos abiertas
pero también poseen la ternura
de un beso sin orillas
avanzan y susurran letanías de leche
para el fruto caído
avanzan con campanas malheridas
vestiduras sajadas por el hambre de amor
y un luto de canción inacabada
de repente la luz se ha posado en sus ojos

Luis Arrillaga
(“Qué habrá al final del túnel”, óleo de Juan Calderón)


QUÉ HABRÁ AL FINAL DEL TÚNEL

Paso serenamente.
Tus huellas sigo con fruición.
Hay un monte de cirios que me alumbran
deshaciendo los barros del camino.
Voy pisando la ruta, viento o nube
del túnel que atravieso.
Luz. Primera luz.
Antorcha más allá de los cipreses.
Puerto que lleva a fin.
Manantial fecundado, energía
que se materializa.
Viva presencia de lo eterno.
Semillero de Amor aún sin descubrir.

Ya me roza los hombros el silencio,
la libertad se instala, me traspasa.
¿Y el respirar de Dios?
Sus brazos amorosos ¿dónde, dónde?
Hay dulzura de caña y soliloquio...
¡No detengas el paso!
Quiero seguir...seguir...

Isabel Díez

 (Al óleo “Buscando el sol” de Juan Calderón)

LAGARTIJA

Sola, perdida
en soledad de soledades,
vestida o desnuda,
pero fría, siempre fría.

Siempre esperando su baño de sol
que la despertará
de un sueño en blanco y negro
y hará habitable
su cuerpo mutilado,
reencarnándolo una y otra vez,
batalla tras batalla.

Javier Bueno
(“Buscando el Sol” óleo de Juan Calderón)

BUSCANDO EL SOL

No creo que al final del muro
me aguarde el campanario;
eso queda para la mariposa del membrillo
tan de marrón glacé
y otras transparencias.
Supongo que los mirlos del otoño
tampoco trinarán
mientras asciendo rumbo al sol,
porque no soy la gota de agua
a punto de caer,
que está cayendo
del brote de un naranjo.
Sólo espero que arriba me aguarde el Vigilante,
aquel que tiene un ojo triangular
y despacio nos mira.
No me pondrá a su lado
donde se ven auroras absolutas,
pero sí me dará
un buen trozo de tapia soleada
para que pueda,
después de mucho tiempo,
hacerme tierra entre sus manos
y para siempre.

Ángela Reyes
 
(“Sin bridas ni montura” óleo de Juan Calderón)
YEGUA VERDE, PUERTA BLANCA

Sales buscando el hombro,
te reclinas
en mi marco de piedra,
y el fogonazo ciego del teatro
pierde tu cola verde, las esquinas
de lo que fueran arias, no te encuentra
la cantante sonámbula, la sangre
colgada del forillo,
te desbocas y saltas, soy el público
que no tiene tu lengua,
tu paso, tu galope, la encerada
magnitud de las ubres
todas blancor, y sala, y precipicio,
me pregunto
sobre quién cae tu obra, tu estructura,
los conciertos perdidos,
en quién te descoyuntas y lo estallas,
cómo evitas la orquesta,
y a las logias
llenas de ojos azules, dolorosos,
sólo somos butacas,
el velázquez borracho de los bacos,
las barras, las busconas,
pero tú te apresuras, asustada,
te confundes en sombra,
en tus abrazos,
y me queda la puerta, colgadura
de cuchillas, de filos,
un banco interminable
con el recuerdo verde de tu lomo,
sin cuentas, ni amatistas,
sólo el sudor, y el cuerpo, y la ceguera.

Jesús Riosalido

(“Sin bridas ni montura”, cuadro de Juan Calderón)

SIN BRIDAS NI MONTURA

Dejadle en libertad,
airosa su figura,
por espacios abiertos
de Pegasos y albura.
Dejadle en libertad
de casco en la espesura,
inventando cadencias
entre tierras y hondura.
Dejadle en la elegancia,
dinámica hermosura,
desafiando al viento,
senderos y premura.
Corcel que en libertades
soñara en la clausura,
con el ímpetu y magia
perfilará postura.

Lo ha conseguido Juan,
pues con tarro y cordura,
milagrero en el lienzo
le brindó la andadura.

Irene Mayoral

(“Árbol de Agua” óleo de Juan Calderón)


ÁRBOL DE AGUA

Una tímida luz te rompe la espesura
y tiemblas con el llanto
de tu madera virgen.

Más destino que nunca, desciendes por la savia
del óleo hasta la tierra,
y respondes igual
a la flor que a la muerte,
nutriendo cada tallo con ese abril caído.

Con tu olor de manzana,
emborrachas el aire
que rompe en su discurso los azules,
para que brote el sueño.

Carmen Rubio


(“Romper los límites, volar”, óleo de Juan Calderón)


LOS VISITANTES

Tres nubes,
tres naves,
puro alucine, se acercan lentamente.

Ante sus ojos -o como los llamen-
se abren los verdes valles de la Tierra.

Llegan los Visitantes,
centurias esperados por tantos soñadores,
videntes, o cretinos.

Mas, ay, estos galácticos
no traerán la paz,
sabiduría, luz.

Son apenas un grupo de asesinos
evadidos de una prisión de Andrómeda.

Nadie es perfecto.

Juan Ruiz de Torres
(“Mujer sobre el mar”, dibujo de Juan Calderón)


MUJER CON LOS OJOS CERRADOS SOBRE EL MAR

Tu imagen se revela entre las aguas,
venus que no eres diosa,
guiada por los peces antiguos de los sueños
anunciando la vida,
espiral infinita del amor que promete
una orilla de rosas,
pálido labio que siempre nos espera,
donde reposará nuestro cansancio
de espinas afiladas.
Y debajo del agua el enigma,
oscuro añil que juega con las sombras.
No pidas al silencio que te explique
por qué la mujer cierra los ojos.

Milagros Salvador




3 nov '09, 01:36 a.m.
Es magnífico..."Soñar con un equilibrista"...


Ha sido un verdadero placer.


Un cordial saludo.  Leer más…
Anonymous
16 abr '09, 06:16 p.m.
Interesantes las pinturas que producen esos poemas.
Alabanzas a los autores.  Leer más…
Arvikis
14 mar '09, 11:04 a.m.
En la simbiosis entre poesía y pintura. Ambas artes salen enriquecidas al sumarse las sensibilidades de sus creadores.
Pinturas con un toque misterioso de otras realidades y dimensiones, que han sabido captar los poetas.
Arvikis  Leer más…
Anonymous
14 mar '09, 12:49 a.m.
Preciosos poemas para unas pinturas muy interesantes. Pataky  Leer más…
PILARA
13 mar '09, 09:48 p.m.
Hermosas palabras para hermosas pinturas. Árbol de agua y Romper los límites me han encantado especialmente. Felicidades al pintor y a todos los poétas que le prentan voz a los colores.  Leer más…
Juan Calderón Matador
 Leer más…
Aleizar
17 feb '09, 09:41 p.m.
No conocía estas pinturas tuyas; me gustan mucho tus caballos, tienen aspecto de briosos, ligeros, jóvenes...  Leer más…
Juan Calderón Matador
11 dic '08, 07:57 p.m.














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